Las dos caras de la moneda del COVID-19
En este post vamos a hablar sobre el
impacto que estamos teniendo en el medioambiente por culpa del confinamiento
del COVID-19. Como todo en la vida, hay aspectos positivos y no tan positivos, y
esto también se aplica al tema del que vamos a hablaros hoy.
Pues bien, empezaremos con lo positivo:
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¿Sabías que la calidad del aire
en Mallorca ha subido un 61%? Esto es impresionante porque significa que al
aire es más limpio y más puro, respiramos menos químicos nocivos como el dióxido de sulfuro. Obviamente, esto se
debe a que al estar todos confinados, con movilidad restringida, la población
disminuye enormemente el uso del coche.
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También hemos
podido ver como algunos animales regresan a su hábitat natural y pasean por las
calles desiertas ya que ahora “tienen
vía libre parar pasear por las ciudades” dice el director de investigación del
Museo Nacional de Historia Natural de París.
Por ejemplo, en Inglaterra algunos gamos (animal parecido al ciervo)
descansando en la hierba en las afueras de una casa. En Barcelona se vieron jabalíes y en Santiago de Chile un
puma silvestre. Otro ejemplo es el de los delfines nadando tranquilamente muy
cerca de la costa en Portocolom o la Bahia de Palma
Sin embargo, la parte más triste de todo este
confinamiento, por supuesto aparte del número
indudable de muertos, que en paz descansen,
han sido hechos como:
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En Brasil se
han registrado un incremento en la deforestación de las Amazonias increíble.
Para ser exactos, la deforestación ha subido un 51.4% este año 2020 con respecto al mismo periodo en el año pasado.
Este es la subida más alta registrada en los últimos 5 años. ¡Es totalmente
inaceptable! El vicepresidente del país explicó que esto se debe a que los
madereros ilegales se están aprovechando de esta situación en que todo el mundo está pendiente de
solucionar la pandemia.
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Otro problema grave que ha surgido por culpa de la
pandemia es que los desechos como las mascarillas o guantes, en parte, han
acabado en el mar. En Biobellver pensábamos
que, al haber menos gente deambulando por las calles, todo estaría todo más limpio y regulado. Pues
bien, claramente esto no es así.
Otro problema grave que ha surgido por culpa de la
pandemia es que los desechos como las mascarillas o guantes, en parte, han
acabado en el mar. En Biobellver pensábamos
que, al haber menos gente deambulando por las calles, todo estaría todo más limpio y regulado. Pues
bien, claramente esto no es así. 
Aunque la foto de la
derecha haya sido tomada en 2018, eso no quita que esto pasará más veces ya que
ahora es cuando más guantes se están usando, medida que según la OMS dice que
es “ineficaz” ya que nos proporciona una falsa sensación de seguridad y si nos seguimos tocando la cara, ¡¡nos seguiremos infectando!!
Y ahora os preguntamos,
¿qué va a pasar con todo este desecho
médico y de prevención?, ya que no solo habrá que reciclarlo sino que, además
por precaución previamente habrá que
desinfectarlo.
Ana Mei X.
FUENTES:
Diario de Mallorca
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